El post del viernes (IV)

Muy pero que muy buenos días, pobres diablos!

Cuaderno de Bitácora. Día 54.

Sigue haciendo una caló del carajo.

La que llaman trigésimo séptima ola de calor del verano no ha sido tan fuerte como la vigésimo segunda y a las 9 de la noche sólo hacía 43 grados. Los empresarios de la Velá de Santa Ana han visto el negocio, y para que la gente deje de ir sólo con la excusa de tirarse de cabeza al Guadalquivir (que ya hay que estar desesperao) han decidido sustituir las casetas con iglúes. La cuadrilla de pingüinos traída de la Antártida para construirlos murió asfixiada y en su honor se está construyendo un monumento conmemorativo y se les concederá la Medalla al Honor. Todo para contentar a las manifestaciones de las protectoras de animales que se habían montado.

Cuaderno de Bitácora. Día 69.

Las expresiones “hace más calor que en el cenicero de un bingo” o “que en el empaste de un dragón” están dejando de tener su gracia porque, entre otras cosas, son ciertas.

Las empresas de bebidas refrescantes, helados, hielos y sucedáneos están haciendo su agosto. (((Suena a literal por el tema del turismo y tal pero no lo es, porque el origen de “hacer el agosto” reside en la agricultura, ya que el verano es la mejor época de recogida de cereales y la gente se forraba entonces))). Los mongolos que no paran de explicar los orígenes de las expresiones haciéndose los cultos tienen los días contados porque se les incendiará el cerebro entre unas cosas y otras. 

Los técnicos de aire acondicionado están más cotizaos que Irina Shayk cuando lo dejó con Cristiano. Las saunas y baños turcos de la ciudad han cerrado por falta de clientela, porque la gente dice que teniendo en la calle 50 grados para qué sufrirlos pagando encima.

Cuaderno de Bitácora. Día 84.

Los de la NASA podían haber avisado de que la Vía Láctea va a pasar a tener 2 Soles y uno es la Tierra.

Los pájaros de mi calle por la mañana ya no cantan, sino que han aprendido a hablar y pican en mi ventana para que les deje pasar a ponerse en el congelador. Lo de que hablen los pájaros pase, pero lo de que cuando salgo a la calle me hablen los coches me hace cuestionarme que igual mi cerebro está dejando de regar bien y necesito una visita a un especialista...eso o dejar los porros. Como lo segundo ni de coña, he llamado al psicólogo, pero el muy mamón tiene un contestador que dice que hasta septiembre los locos tendrán que aguantarse acompañado de una risa burlona. He dejado una cerilla en la puerta de su casa para que con el calor que hace prenda sola y se le queme la puta consulta.

Los fumadores han dejado de usar el mechero de los coches y ahora se encienden los cigarros tocando solamente el volante o la parte metálica de los cinturones de seguridad.

Cuaderno de Bitácora. Día 112.

Jeová, Alá, Buda, Vishnu, Superman o quien sea que esté por ahí… dejaros ya de bromas. Tampoco os hemos hecho tanto que yo sepa. Lo de Belén Esteban ha durado demasiado, lo sabemos, pero tras sacrificarla digo yo que será suficiente, ¿no?

Las saunas y baños turcos han vuelto a abrir y lo están petando. Hace mejor temperatura dentro que fuera.

Fuentes fidedignas de información dicen que se ha visto sudando a Chuck Norris e incluso a Federer. Jordi Hurtado ha dicho que desde que la Tierra se estaba formando y era una masa de polvo volcánico y fuego no recuerda tanto calor. Se ha visto por Écija a un señor vestido de rojo, con cola, tridente y cuernos diciendo que cambia su residencia porque ya no puede competir con tanto. Tiene un club de seguidores que están la mar de contentos, con chupas de cuero negro, tatuajes y pelo largo que no paran de alabarlo y cantarle canciones de Metallica. Écija vive una segunda edad de oro. 

Buen fin de semana chavales y sobrevivid. Y recordad: al mal tiempo (sea invierno o verano infernal), buena cara. Un ejemplo: