martes, 2 de octubre de 2012

La mia nuova città

Llevo aquí ya casi dos semanas y muchos seguís confundiendo "Pavia", la ciudad que me acoge durante este curso, con "Padova", también al norte pero justo en la otra parte alta de la bota. Para arreglarlo, voy a intentar contaros un poco sobre mi ciudad y sobre las impresiones que me da. 

Bicicletas. A diferencia de Siena, Pavia es una ciudad bastante llana y uno de los medios más elegidos por la gente para moverse es la bicicleta. CORRIJO. Elegida por los pobres de mierda que no pueden permitirse un piso en el centro como el mío y al estar lejos de todo y no tener dinero ni pa limusinas ni taxis como mucho, pues se tienen que conformar con contaminación 0 y ruedecita pa allá y pa acá. ¿Dónde están las buenas costumbres? ¿Y la gente der taco? ¿No estábamos en el norte de Italia donde son más ricos? LAMENTABLA. 

Piedras. Y en cantidades industriales. Si venís alguno a visitarme, os aviso: traeros calzado con suela dura. Las mariconadas de Converse y manoletinas o cosas así las podéis traer, pero atentos a las consecuencias. Aquí las calles del centro son todas de uso peatonal, con aceras pequeñas (a veces al mismo ras de la calzada), aunque sea un centro con tráfico abierto a todas las calles. ¿Entonces cómo conviven peatones, ciclistas, autobuses, coches, señoras mayores que vienen de la compra y motos? Pues la ley de la jungla, que se traduce en "ve por donde tú quieras hasta escuchar un pitido y si ves pasar toda la vida ante tus ojos más te vale haber sido bueno en ella...". 

Agua. Y no me refiero a la lluvia. Me explico. Aquí por ahora ha llovido poco y sigue haciendo suficiente buen tiempo como para aguantar durante el día en manga corta si hace sol y un chalequillo (no, señores de Despeñaperros pa'rriba, no me refiero a esos sin mangas) si no lo hace. Pero el agua se presenta en diversas formas geofísicotérmicas (claro, esa palabra existe, buscarla). Por un lado tenemos un río. Sí, abemus fiume, el río Ticino (sin premio) para ser más exactos, con varios puentes que lo cruzan entre ellos el más famoso de la ciudad, el Ponte Coperto (véase foto de mi blog). Por otro lado tenemos niebla. Y por ahora sólo ha dado ligeras señales alguna que otra noche, pero se dice se comenta que en invierno seremos todos atropellados por los ciclistas, buses, coches, señoras mayores que vienen aceleradas de la compra porque se pierden la novela y motos. En esa misma estación del año, se comenta que el agua se presentará en otros dos estados sólidos: nieve y hielo. Sí, el río llega a congelarse. Y sí, todos los Erasmus peligramos alguna noche como vayamos mu piripis. 

Monumentos. Aparte de las correspondientes italianas y el típico Duomo que si no lo tienes no te certifican para ser ciudad de la República de Italia, poco os puedo comentar porque estoy esperando a alguna visita para descubrir qué tiene porque me conozco el percal y luego acabo hasta los mismísimos de ver lo mismo 800 trillones de veces. 

Ambiente. Haberlo haylo. De día se ve una ciudad bastante activa por sus calles principales (Strada Nuova, que viene a ser como la Diagonal de Barcelona, me pilla al lado de casa y tiene de todo y siempre hay gente). De noche no la veo una ciudad insegura, estaríamos entre el Bronx y las Vegas (las de Sevilla). 

Fiesta. Si hay Erasmus, hay fiesta. Y si no la hay, tenemos Milán a 20 minutos en tren. Y si tampoco hay en Milán...mierda, eso es que ha habido un jodido Apocalipsis Zombie. 

Mi próximo relato depende de lo que se cueza esta semana: u sos cuento un poco sobre mi Universidad (uuuhhhh fueraaaaaa) u sos cuento un poco sobre el viaje al Oktoberfest que es probable que hagamos. 

1 comentario:

  1. Lo siento, pero me he quedado con lo de que el río de la foto se congela :O ha sido un placer conocerte xD

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