lunes, 18 de febrero de 2013

Hasta pronto, rubia

Exactamente mañana va a hacer 5 meses que llevo aquí en Pavía. Lo cual quiere decir que me quedarán exactamente otros 5. Lo cual quiere decir que estaré exactamente en el ecuador de mi segundo Erasmus improvisado. 

Y eso se nota. 

Se nota porque hace unos días que acabé todos los exámenes (todos bien, por cierto). Porque empieza a hacer menos frío (al menos por momentos). Porque ya hay comentarios entre los amigos del estilo "oye, a partir de ahora hay que darlo todo todos los días". Porque el número de visitas, excursiones y viajes se multiplican. En general, se nota por cosas buenas. 

Salvo por una cosa. 

Los Erasmus tienen fecha de caducidad, eso duele asimilarlo pero es así. El problema es que no todos tienen la misma fecha de caducidad. Y claro, cuando en mitad de lo bueno te dicen que alguien muy especial se tiene que ir y no va a estar ya todos los días en Pavía se te queda el cuerpo muy, muy cortao. Sobre todo cuando tú mismo hiciste carambolas tu último día antes de volverte por Navidades para que esa persona se quedase hasta el final contigo. 

Pero qué le vamos a hacer, no todo me puede salir bien siempre. Y aquella persona con la que había echado tantas mañanas, tardes y noches, tantos cafés, almuerzos y cenas, tantas copas, cervezas y chupitos, tantas charlas, tantas risas, de repente se me va. A mí y a todos los que la queremos tanto por Pavía. 

Por eso, pero porque sé también que volverá y que siempre tendremos tiempo de un penúltimo todo, te deseo lo mejor por Madrid y que no tardes en comprarte un vuelo a Bérgamo. Te echamos de menos, pero te esperamos con frágolas. 


1 comentario:

  1. jo Santi, precioso....estas cosas me llegan al alma, de verdad, y aunque se me hace muy triste no estar alli, me sale una sonrisa por haber tenido tantisima suerte.

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